lunes, 25 de febrero de 2013

DIFERENTES FASES

Pueden observarse desde el punto de vista clínico tres fases diferentes de la evolución. Cada una de ellas se caracteriza por la presencia de determinados signos y síntomas. Algunos pueden aparecer en todas las fases, otros quizás no aparezcan nunca. Entre la fase primera y tercera, o bien entre la segunda y tercera pueden transcurrir varios años.


Síntomas de la Fase 1 o leve: Aparece pequeños problemas de memoria, concentración y atención, que se  hacen evidentes cuando se necesita llevar a cabo tareas complejas que se presentan en la vida cotidiana. Es común que las personas afectadas, en fase leve, nieguen este déficit porque todavía son conscientes de muchos de sus fallos, lo que conlleva a la frustración, cambios de humor, ansiedad, irritación...
- Pérdida de memoria, especialmente los acontecimientos recientes.
- Desorientación temporal, incapacidad para recordar fechas y año en curso.
- Desorientación espacial, incapacidad para recordar lugares familiares.
- Pérdida de iniciativa.
- Dificultad para encontrar palabras.
- Disminución de la capacidad de concentración.
- Tendencia a evitar reuniones sociales y a frecuentar nuevos ambientes.

Esta fase no la he vivido con ella debido a que yo aún no había nacido cuando comenzó con su enfermedad.


Síntomas de la Fase 2 o moderada: Los déficit se hacen más evidentes, encontrándose muchas veces desorientado temporal y espacialmente. El lenguaje se empobrece, apareciendo problemas de compresión y expresión, así la dificultad para encontrar las palabras va en aumento. Requiere asistencia para su cuidado personal. Pueden aparecer problemas de comportamiento, como suspicacia, ideas delirantes, alteraciones del sueño, irritación, agitación, etc. Esta última es la más estresante, manifestándose con momentos de inquietud con la necesidad de deambular constantemente. En algunos momentos pueden mostrarse agresivo por falta de compresión de diferentes situaciones.

- Faltas importantes de memoria.
- Disminución de la autonomía.
- Facilidad para perderse.
- Aumento de los trastornos de lenguaje.
- Comienzo de problemas a nivel motor.
- Comienzo de problemas de incontinencia.
- Irritabilidad y en algunos casos conductas agresivas.

Esta fase la viví siendo más pequeña. Mi abuela hacía las cosas de una forma que ella no lo haría nunca, sin embargo, las hacía. Yo no entendía bien el por qué, pero sabía que era por su enfermedad.

Una anécdota que puedo recordar es como mi abuela le pellizcaba a mi perra, y como ésta se escondía cuando la veía por miedo de que le volviera a pellizcar.

Más tarde empezó con una fase de cariño. Entonces llamaba a mi perra para tocarla y acariciarla pero ésta no se fiaba, ya había recibido muchas veces. Pero mi abuela conseguía que se acercara y ésta se quedaba dormida con la cabeza apoyada en sus piernas.

Cuando ocurría esto, mi madre me afirmaba que mi abuela no le gustaban los perros y no se imaginaría nunca que llegara a tocarla y acariciarla como lo hacía en ese tiempo.

Síntomas de Fase 3 o grave: La persona afectada necesita cuidados continuos, está completamente desorientada y la memoria y el resto de funciones cognitivas están seriamente dañadas. El lenguaje se reduce cada vez más, pudiendo llegar al mutismo (silencio voluntario). Se produce una pérdida toral de control de esfínferes (músculo anular que abre y cierra algún orificio del cuerpo, como el de la vejiga de la orina o el del ano).
- A nivel motor, el deterioro es absoluto.
-Dependencia total del cuidador.
- Dificultad para alimentarse incluso con ayuda.
- Incapacidad para reconocer a amigos y familiares.
- Imposibilidad para caminar.
- Incontinencia total.
- Comportamiento anormal.


En esta fase mi abuela requería muchos cuidados como todos los enfermos. Yo siempre he estado con ella, me turnaba con mi madre y mi tía para estar con ella en todo momento.

Una anécdota que puedo contar es que mi madre salió un momento de casa y yo me quede a su cuidado con una amiga que estaba en mi casa.

Empezamos a jugar, fui un momento a la cocina y cuando volví al salón mi amiga tenía la dentadura de mi abuela en la mano, ella la había tirado al suelo, mi amiga no sabía que era y la cogió. Le dije que la dejara en el lavabo, que se lavara las manos y que cuando volviera le diría que era. Vino riéndose pero cuando le dije lo
 que era se le cambio la cara por completo. Fue unos momentos de gran risa.

¿QUÉ ES?

La enfermedad de Alzheimer es la demencia más frecuente a partir de los 65 años (aunque también puede aparecer antes), su causa no es bien conocida, y se caracteriza por una pérdida progresiva y de momento irreversible de las neuronas cerebrales, lo que provoca entre otras cambio en la conducta y en la personalidad, con una progresiva pérdida de memoria, de la capacidad verbal y de comunicarse, de movimientos, actividades de la vida diaria…etc., lo que convierte a los enfermos en personas dependientes en todo momento de un familiar o cuidador dedicado las 24 horas del día al cuidado de estas personas.

Los primeros síntomas van asociados a la disminución de la memoria reciente o inmediata.

Otra de las alteraciones que desarrolla la persona enferma de Alzheimer son los cambios de comportamiento y en la personalidad. Se muestra irritable y con frecuentes cambios de humor, llegándose a aislar de su entorno familiar.

domingo, 24 de febrero de 2013

MI MOTIVO

El motivo del por qué elegí este tema para mi blog fue debido a que desde muy pequeña estoy implicada con esta enfermedad, he convivido con ella 18 años al padecerla mi abuela. 


Aquí os informaré en que consiste la enfermedad y todo lo que le rodea, sus fases, la familia, la atención que necesita estas personas... También hablaré del proyecto de la asociación de familiares de enfermos de Alzheimer ya que desde que se fundó esta institución (en 2002 tuvimos una pequeña sede y ya en 2004 el primer centro), he asistido, desde pequeña, como voluntaria para ayudar en todo lo que fuese necesario. 


Al tener que irme fuera de mi pueblo para estudiar, hace que  asista menos, pero cuando tengo un hueco o "vacaciones" voy a la asociación. Me gusta mucho estar allí con los que son "mis abuelos", hablar con ellos, que me cuenten cosas, contarle yo a ellos... Reírme con la energía y felicidad que ellos transmiten, porque no hay personas más bellas y buenas que "mis abuelos". 
El ambiente que se respira es el de una gran familia.


Hoy día, me siento muy orgullosa de la labor y el gran esfuerzo que llevaron a cabo un grupo de personas sensibilizadas con esta enfermedad, algunas con familias afectadas y otras no, empezando con una campaña de sensibilización y hoy con un bonito centro de día, donde estas personas disfrutan de una buena calidad de vida, y entre estas esta mi madre presidenta de este gran proyecto.